Aquellas personas cuyo peso va aumentando a lo largo de los años han hecho dieta, mientras que los que no han hecho dieta presentan un peso más estable a lo largo de los años.
Es como si el precio que tuvieses que pagar por la ilusión de verte mejor en un momento dado tuvieses que pagarlo más adelane con unos kilos extra, más allá de donde empezaste.
Si al ponerte a dieta pierdes 4 kilos, más adelante tendrás que pagarlo con 6.
De esta manera se produce, al cabo de los años, una escalada en los números que indican tu peso.
Tu historia refleja entonces una gráfica parecida a la de la foto.
Si quieres cambiar esta gráfica por una donde el peso sea más estable, pregúntame por ello.
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